miércoles, 29 de marzo de 2017

Vancomicina oral: el porqué y el cómo

El antibiótico vancomicina es un fármaco curioso. Fue descubierto allá por los años cincuenta del siglo pasado a partir de una bacteria que vive en los suelos de la Isla de Borneo (Indonesia), pero no fue hasta los años setenta cuando se empezó a usar en los hospitales de todo el mundo. En la actualidad, es uno de los antibióticos más importantes para el tratamiento de infecciones sensibles. 

Pero tiene un pequeño problema, la molécula de vancomicina es tan grande que si se toma por boca no se absorbe casi nada. Es por eso que siempre se ha tenido que utilizar por vía intravenosa (en gotero) en los hospitales. Sin embargo, hace ya un tiempo apareció un tipo de infección que cambió este hecho. 

En nuestros intestinos conviven pacíficamente millones de bacterias que no tienen por qué hacernos daño. Una de ellas se llama Clostridium difficile y el nombre que tiene se le puso porque es una bacteria muy resistente a los antibióticos.

Pongámonos en situación, tenemos una persona que tiene una infección por cualquier bacteria, y se le da antibióticos, hasta aquí todo normal. Como no termina de curarse y además tiene otras enfermedades se le tienen que dar más antibióticos y durante mucho tiempo. En esa situación, los antibióticos eliminan todas las bacterias sensibles del intestino y dejan solo a nuestro amigo el Clostridium difficile. Éste se ve solo y piensa "pues si me dejáis hueco me quedo con todo". Empieza a reproducirse y a dar problemas serios. Esta situación se conoce como colitis pseudomemabranosa y cursa con una diarrea abundante. Claro, al ser esta bacteria tan resistente a antibióticos es muy complicado de tratar y puede incluso llegar a producir la muerte.

Hasta hace bien poco solo había dos antibióticos activos frente a esta bacteria: metronidazol y vancomicina. Cuando se decide tratar esta enfermedad con vancomicina se administra por vía oral, en lugar de hacerse por vía intravenosa. Se debe a que como la infección está en el propio intestino no hace falta que se absorba el fármaco. 

Como la única presentación comercial que existe de vancomicina es intravenosa, los pacientes que la tienen que tomar por boca tienen que realizar unos procedimientos especiales. Por este motivo, hemos elaborado una hoja informativa donde se recogen una serie de recomendaciones para la preparación de vancomicina oral:




Puede descargar estas instrucciones aquí.

Cuídense!

Sara Ruiz
Pablo Pérez

jueves, 9 de marzo de 2017

Recomendaciones sobre medicamentos y conducción

En este blog ya hemos hablado en varias ocasiones sobre los efectos que muchos medicamentos producen sobre nuestra capacidad para conducir (enlace, enlace, enlace, enlace). Dado que las lesiones por accidentes de tráfico y sus consecuencias en el ámbito de la salud, social, legal y económico, constituyen un grave problema de salud pública en todos los países, evitarlos debe ser una prioridad.

La Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en colaboración con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (MSSSI), la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior y la Universidad de Valladolid, junto con la participación de sociedades científicas, colegios profesionales y asociaciones de pacientes, elaboró hace unos meses el “Documento de consenso sobre medicamentos y conducción en España: Información a la población general y papel de los profesionales sanitarios”.

Esta iniciativa está basada en las recomendaciones del proyecto europeo DRUID (Driving under the Influence of Drugs, Alcohol and Medicines) y pretende avanzar en la intervención propuesta en el documento de Consejo Integral en estilo de vida en  Atención Primaria, vinculado con recursos comunitarios en población adulta, desarrollado en el marco de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el SNS, para mejorar el procedimiento de prescripción y dispensación de medicamentos que pueden alterar la capacidad de conducción.

En el contexto del proyecto descrito, se han elaborado materiales informativos tanto para pacientes como para profesionales sanitarios cuya difusión consideramos de gran interés:




Toda la información de este post se ha obtenido desde la página web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, puedes acceder a la misma pinchando AQUÍ.

¡Saludos!

miércoles, 1 de marzo de 2017

Inmunooncología, ¿por qué tanto revuelo?

En los últimos meses no hemos parado de ver y leer noticias sobre algo llamado inmunooncología. El complicado nombre ya nos hace pensar un poco en cáncer y en sistema inmune. Lo primero lo tenemos claro y lo segundo nos puede sonar de aquellos grandes dibujos animados de Érase una vez el cuerpo humano... ¿pero por qué tanto revuelo con estas dos palabras?.




Lo primero es saber de donde venimos. Desde hace décadas los distintos tipos de cáncer se han tratado con fármacos que han tenido muchos nombres: antitumorales, antineoplásicos, citostáticos... pero son más conocidos como la quimioterapia. Estos fármacos aunque han salvado millones de vida desde que fueron descubiertos se les ha dado muy mala fama debido a sus graves y frecuentes reacciones adversas. 

Estas reacciones adversas se basan en su mecanismo de acción. La quimioterapia tradicional son medicamentos con la capacidad de destruir nuestras células, en concreto, su efecto es más potente en aquellas que tienen una elevada capacidad de proliferación. Es decir, por su propio mecanismo a la vez que destruyen el cáncer también nos van a hacer daño a nosotros.

A diferencia de estas quimioterapias tradicionales, la inmunooncología se fundamenta en dirigir los fármacos contra dianas concretas utilizando nuestro propio sistema inmune para destruir las células cancerosas. Por ejemplo, se descubre que las células de un cáncer concreto tienen una proteína muy especial. Ahora podemos hacer un fármaco que reconozca esa proteína y que solo haga daño a las células que la tengan. Con esto se limita mucho la toxicidad de los tratamientos y, en consecuencia, nos permite utilizar dosis más altas y terapias más largas que aumentan la efectividad de los tratamientos.





Claro, te puedes estar preguntando: ¿y por qué no se le ha ocurrido esto antes a nadie?. Descubrir estas proteínas especiales y tener la capacidad tecnológica de producir estos medicamentos no es precisamente algo sencillo. Se han requerido décadas de estudios para poder llegar a hablar de esta nueva tecnológica como algo normal. 

Y otra pregunta que seguro te estás haciendo: ¿y por qué se sigue dando quimioterapia tradicional y no damos solo inmunooncología?. Por desgracia, no se han descubierto estas proteínas especiales para todos los tipos de cáncer, aún queda mucha investigación por hacer. También se ha visto que para algunos tipos de cáncer la quimioterapia tradicional y la inmunooncología se pueden combinar ejerciendo un mayor efecto que por separado.


En conclusión, como nos enseñó esa gran serie de dibujos animados el cuerpo humano es realmente complicado. Pero pasito a pasito vamos descubriendo nuevas terapias que pueden mejorar muchas vidas. Y eso es la inmunooncología, un pasito más, ¿cuál será el siguiente?

Cuídense!